El alcohol peor que el cannabis
Con el uso de un nuevo
método para medir el riesgo de mortalidad asociada con el uso de varias drogas
legales e ilegales, los científicos han confirmado lo
que estudios anteriores han indicado: el alcohol es el más mortal, mientras que
la marihuana es la menos arriesgada.
Según
el estudio, a nivel individual, los licores presenta el mayor riesgo de muerte,
seguida por la nicotina, la cocaína y la heroína, lo que sugiere que los
riesgos del consumo de alcohol probablemente se han subestimado en el pasado. La marihuana se encontró que era
significativamente menos mortal y se sentó en el otro extremo del espectro, de
acuerdo con investigaciones previas que ha alineado como la droga recreativa
más segura. Si bien esto puede no
ser lo que los gobiernos quieren oír, que pone de relieve la necesidad de
utilizar la evidencia científica, en comparación con la creación de las
políticas sobre el uso de drogas lícitas e ilícitas.
Parece
que gran parte del mundo está concienciado desde hace mucho tiempo sobre los peligros de
las sustancias ilegales. Esto,
combinado con el hecho de que es difícil de evaluar y clasificar el riesgo de abuso de
drogas en las personas, significa que existen pocos estudios en los que los
científicos han comparado los peligros de diferentes drogas. Además, dado que
el consumo de drogas ilegales es considerado como un problema mayor para la
sociedad que el uso de otras sustancias nocivas conocidas, como el alcohol e
incluso varios medicamentos con receta, los gobiernos han tendido que recurrir a políticas restrictivas que son
que la mayoría de las veces se restringe a otros tipos de intereses.
A
pesar de las dificultades, algunos estudios han intentado evaluar los riesgos
de diversos fármacos, como el uso de una droga, con un consumo crónico, pero
estos han sido objeto de críticas debido a que se han tachado de opiniones
subjetivas y sin criterio científico. En
un intento de rectificar estas cuestiones, los científicos encontraron una nueva
técnica de evaluación del riesgo, llamados método (MOE), el "margen de
exposición". En pocas
palabras, esto se ve en la relación entre la dosis que caracteriza a los
efectos adversos y la cantidad que las personas suelen utilizar. Los medicamentos que consultaron
fueron heroína, el cannabis, la nicotina, el alcohol, la metadona, la
anfetamina y la MDMA.
Como
se describe en informes científicos , se encontraron con que, en el nivel
de uso individual, cuatro sustancias fueron clasificadas como de alto riesgo:
alcohol, la nicotina, la cocaína y la heroína. Los otros cayeron en la denominada
categoría de "riesgo". Sin
embargo, si nos fijamos en los riesgos para la población y no al individuo,
sólo el alcohol fue considerado de alto
riesgo. Según los resultados, el
cannabis es de alrededor de 114 veces menos
letales que el alcohol y era la única droga de los examinados que presentaba un
bajo riesgo de muerte.
Dicho
esto, los investigadores se apresuran a señalar que estos resultados no
significan, en modo alguno, que el consumo de una cantidad moderada de alcohol
es peor que tomar heroína. Una
gran cantidad de los daños asociados al consumo de drogas no se debe a la droga
en sí, sino más bien el entorno en el que se toma, por ejemplo, compartir
agujas sucias, y esto no fue tomado en cuenta por el estudio.
Si
bien este estudio trató de abordar las críticas de los trabajos anteriores, y
resultados similares y aún así producidos, es necesario tener en cuenta que
todavía tiene limitaciones importantes, algunos de los cuales los autores han
identificado en la publicación. Por
ejemplo, los estudios que analizan los efectos a largo plazo de los fármacos
faltan, es decir, el único riesgo que pudieran evaluar fue la muerte, en lugar
de la incidencia de cáncer, por nombrar sólo uno. Además, aunque el cannabis fue
considerado el menos riesgoso, el estudio no tuvo en cuenta el método de
consumo de cannabis. Mientras que los componentes del cannabis pueden no
presentar riesgos significativos para la salud, fumar cannabis plantea un
riesgo a causa de la inhalación de productos tóxicos.
Críticas a un lado, ¿cuál es la moraleja? Según los autores, el tiempo estaría
mejor invertido centrándose en la gestión de los riesgos del alcohol y el tabaco, en lugar de
las drogas ilegales. Además,
sugieren que debido a los bajos riesgos de drogas como la marihuana, la
regulación en lugar de la prohibición sería un enfoque mejor y más justificada.
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